lunes, 5 de septiembre de 2016

Una cita de chat



 Una cita de chat


Después de chatear un rato en una página de contactos, quedamos en un hotel. Le dije que me esperara en la habitación, que yo llegaría 5 minutos después que él, con un vestidito corto, y sin braguitas.
Así lo hizo, y después llegué yo, me acerqué y le besé timidamente en la comisura de los labios. Era un hombre realmente atractivo, nada más verle mis instintos más salvajes se desataron y se los mostré. Le agarré por detras del cuello y de un salto me subí abrazando su cuerpo con mis piernas. Me sujetó por el culo, con fuerza y me llevó hasta la cama, empezó a acariciarme hasta que su mano se detuvo en mi entrepierna. Yo estaba húmeda, muy húmeda y él lo notó enseguida, lo que le puso más cachondo de lo que ya estaba. Me quitó el vestido, que era lo único que llevaba puesto y me dejó completamente desnuda, empezó a acariciarme todo el cuerpo, me miraba como si fuese una diosa, lo que a mi me excitaba aún más. Después de besarme y acariciarme todo el cuerpo desde la punta de los pies hasta mi nuca, me invitó a levantarme cuidadosamente, tendiéndome su mano como un caballero. Cuando me puse de pie, me cojió con fuerza, yo soy bastante manejable, pues peso poco, aproximadamente  50 kilos, y él estaba fuerte, se notaba que iba al gimnasio, mi sexo estaba a la altura de su ombligo, me puso contra el respaldo de un sofá que había en la habitación y allí me penetró con todas sus fuerzas. Pude notar su miembro completamente duro hasta lo más profundo.
Mi placer era infinito.
No quería que acabase, y entre gemidos le pedía más y más, y él me complació gustosamente durante un buen rato.
Estábamos desenfrenados. Me llevó de nuevo a la cama y allí nos mirábamos lascivamente. Empezó a lamer todo mi cuerpo, hasta que se detuvo en mi vagina. Hummm, como me gustaba sentir su lengua acariciando mi clítoris inflamado de tanta excitación, estoy a punto de correrme, pero quiero sentir un orgasmo que no se acabe, me recreo, contraigo mis labios y mis músculos para prolongar el placer que siento.
Estoy muy excitada, no puedo parar de gemir, me encanta gemir, me vuelves loca, sigue, sigue, sigue, te grito mientras sujeto con fuerza tu cabeza entre mis piernas. No quiero que pares, pero no podré resistirme mucho más....Y por fin llega ese ansiado y maravilloso orgasmo que me deja flotando en una nube.
Mi cuerpo entero se estremece y tiembla de placer.
Ha sido maravilloso, estoy deseando volverlo a hacer...pero en unos minutos te irás y probablemente no volvamos a vernos, porque tan solo ha sido una relación esporádica de chat.

4 comentarios:

  1. Estimado Blogger: su relato es interesante. Esparamos más como este en próximos días. Enhorabuena!

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  2. Estimado Blogger: me voy a la cama pensando en sus aventuras. Espero nuevas andanzas. Hasta mañana!

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  3. Pues si que es ameno este blog.

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  4. Creatividad en el sexo. Interés asegurado. Saludos

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